-->
Aquí presentaré los relatos cortos con los que he participado en el reto "5 línas" que organiza la escritora Adella Brac en su blog.

Consiste en crear un texto con una extensión máxima de cinco líneas a partir de las tres palabras propuestas cada mes. Puedes obtener más información sobre este reto aquí.

¡Medallas de bronce por participar tres meses seguidos en el reto!





2017


Septiembre (Astucia, castillo y nerviosos)

Sus hombres estaban nerviosos y él, aunque fuera su capitán, no podía juzgarlos por eso. ¿Quién, alguna vez, no había tenido miedo ante una batalla? Y la que librarían aquella mañana iba a ser bastante desigual. Ellos siempre habían confiado en su astucia, pero ni el ingenio más agudo podría salvarlos de la aplastante superioridad numérica del enemigo. Pasarían otro día sin tomar el castillo y con suerte seguirían con vida.




Octubre (Perfectamente, horizontal y negro)

Al despertar lo vio todo negro. Continuó como estaba, en posición horizontal, mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad. No veía ni sus propias... Fue cuando se dio cuenta que no podía mover los brazos. Trató de incorporarse pero el reducido espacio del cajón no se lo permitió. Respiró agitado y se concentró en tomar el poco oxígeno que le quedaba. Comprendió perfectamente qué pasaba: lo habían enterrado vivo.




Noviembre (Dejar, estamos y todas)

—¡Mujeres y niños primero! —grita por enésima vez uno de los marineros que contiene la avalancha de hombres desesperados.
Ya estamos todas sentadas y el bote salvavidas comienza a descender. Mamá, a mi lado, no para de llorar. Nos duele dejar a papá.
—Nos encontraremos en el puerto —dice él para tranquilizarnos.
Pero sé que miente. Sus ojos llorosos me lo confiesan. Es la última vez que lo vemos.




Diciembre (Tono, venas y contestó)

—¿No tienes sangre en las venas? ¿Por qué dejas que tu jefe te trate de esa manera?
—Calma, Nora —contestó él, con su disimulado tono flemático—. Solo unos días más y después ni nos acordaremos.
No entendía aquella actitud tan servil. Estaba consciente de que Jorge abrigaba la esperanza de obtener un ascenso a finales de año, después de la Navidad, pero ni el mejor de los puestos merecía tal sacrificio.




2018

Enero (Dormir, justo y diablo)

La bruja que tanto nos asustaba había muerto al fin. Vivía en una destartalada choza, justo en la entrada del bosque. Aún recuerdo las historias que me mantuvieron tantas noches sin dormir: que tenía pacto con el Diablo y que hacía sacrificios humanos. Hoy por fin supimos la verdad. No pasaba de una simple anciana, malhumorada y sin familia. La excusa perfecta de nuestros padres para mantenernos alejados del bosque.




Febrero (Recuerdo, cuando y sorprendente)

Acaricio el recuerdo de la última vez que estuvimos juntos. Muchas veces mi mente vuela, evocando tantos y tantos momentos de la época en que estudiábamos en aquel curso de verano y te sentabas a mi lado en el aula. Poco a poco fuiste metiéndote en mis pensamientos y en mi corazón. Es sorprendente como el amor insiste en abrirse paso aun cuando se sabe que es imposible y solo nos queda decir adiós.




Marzo (Señora, leve y árboles)

Se encaminó al lugar de siempre: el bosque que se alzaba en las montañas, a varios kilómetros de la ciudad. Allí la enterraría, entre los árboles. El cuerpo era leve, por eso no le costó trabajo esconderlo en el maletero del coche. Sonrió, alegrándose de lo fácil que había sido esa vez, de lo natural que le parecía. Nadie sospechaba de él y en algunas horas aparecería el anuncio. Otra señora desaparecida. La tercera ese mes.




Abril (Llamaron, comprendía y seguro)

No preguntaron si había alguien. Ni siquiera los llamaron por sus nombres. Echaron la puerta abajo e irrumpieron en la casa, gritando y golpeando. Tenía poco más de diez años pero comprendía el significado de la calavera en el sombrero del oficial nazi. No sabía cuántas horas, días o semanas le restaban, pero de una cosa sí estaba seguro. Se necesitaría más que un disparo para borrar su paso por el mundo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario